Causas y tratamientos para el dolor de oído
El dolor de oído puede llegar a ser bastante molesto e incapacitante. Se puede dar por varias circunstancias, entre ellas una infección que provoca la inflamación del oído medio (detrás del tímpano) y que hace que se llene de líquido, a esto se le conoce como otitis media. Una infección de oído por lo general es de corta duración, desaparece sola; cuando ya hablamos de una infección recurrente se presenta un taponamiento en el oído medio por los fluidos, esta anomalía no desaparece sola, únicamente mediante tratamiento.
No todos los dolores son iguales; este puede ser agudo, sordo, urente, transitorio o constante. Las personas cuando sienten el dolor pueden verse impulsadas a limpiar sus oídos con copitos de algodón creyendo que así sentirán alivio cuando lo que podrían ocasionar es una ruptura del tímpano (descubra como remover la cera del oído con remedios caseros). La otitis media también puede dañar la membrana del tímpano, aquellos huesecillos del oído medio y las estructuras del oído interno, con el potencial peligro de afectar la audición para siempre. Por eso, es importante que al momento de bañarse en una piscina las personas, en especial los niños, utilicen gorros o tapones para nadar, que eviten la humedad en el oído, y que no realicen una brusca limpieza; es en las piscinas públicas donde es más frecuente adquirir este tipo de infección. Los oídos de los niños son más delicados, por lo tanto, a la hora de limpiar el oído de los bebés se tiene que inclinar la cabeza del infante para dejar que el agua se introduzca en el oído para ir desbloqueando la cera presente.
Aparte de las infecciones, un dolor de oído puede derivarse de otras circunstancias como el contacto seguido con el humo del cigarrillo, la frecuente exposición a la contaminación auditiva (ruido exagerado e incesante), por infecciones respiratorias repetitivas o por el contacto con personas que vez tras vez sufran de infecciones auditivas. La aparición de la gripe puede ser un detonante para el dolor ya que, cuando se complica, aparecen parásitos y microbios que suben hasta el oído medio por vía del torrente sanguíneo.
¿Cómo saber cuándo se trata de una infección?
Un dolor de oído es más común en niños y bebés ya que ellos no tienen completamente desarrollado su órgano auditivo. Cuando se trata de una infección, esta generalmente viene acompañada de catarro y fiebre. También es común la repentina pérdida de apetito, la tendencia a dormir sentado, secreción de líquido y la inflamación del canal auditivo y del oído medio entre otros síntomas.
Existen muchos procedimientos para tratar el dolor del oído. Encontramos las gotas nasales que se venden en cualquier farmacia, estas ayudan a disminuir la congestión de las membranas mucosas. Para los niños lo más recomendado son los analgésicos suaves como el paracetamol. En ocasiones el especialista puede recetar tratamientos con antibióticos si sospecha que la otitis es producida por bacterias. No es fácil diferenciar una infección viral y una bacteriana, además los antibióticos no siempre ayudan en el tratamiento de infección del oído medio.